El día de la Mujer es una fecha que trasciende las fronteras de lo nacional, como lo son el día del trabajador o los días religiosos. Se origina en una huelga de mujeres, en Nueva York, en 1908, que fue brutalmente reprimida y se conmemora en todo el mundo, o por lo menos en esa parte occidental a la que pertenecemos los argentinos. Es una oportunidad de adoptar una mirada universal que, sin abandonar, trascienda nuestro país y la coyuntura que nos toca atravesar.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden en su discurso ante la Cámara de Representantes, que fue el último de su mandato y qué, si se confirman las encuestas que dan como próximo presidente a Donald Trump será realmente el último, manifestó la necesidad de recuperar el rango legal de la Interrupción voluntaria del embarazo, que la mayoría conservadora en la Suprema Corte de Justicia hizo retroceder en los últimos años.
España se debate en sus dificultades en la aplicación de la ley de igualdad de género que el gobierno de Pedro Sánchez logró en 2021 porque, entre otros motivos, no se hacen realidad la atención médica ni el asesoramiento jurídico gratuitos que la normativa impone. En Valencia, el partido mileista VOX, logró que en una normativa de género se reemplace el término “Mujer” por “Todas las Personas”. Para los partidos de derecha, el feminismo es sectario.
Irlanda es un país con un alto rango de conservadurismo y una constitución de fines del siglo pasado influenciada por la Iglesia Católica. En estos días se debate una modificación a la carta magna que elimina la obligación que la mujer tiene con las tareas domésticas, por sobre su desarrollo laboral. Reiteramos: En Irlanda, su constitución dice que las mujeres pueden trabajar siempre y cuando no abandonen sus tareas de ama de casa.
En la última semana francesa, el estado hizo una reforma que le da rando constitucional al Derecho al Aborto. En el debate parlamentario se mencionó como una de las justificaciones para impulsar la modificación legal, el riesgo que los derechos de género corren en gobiernos cómo el de Milei en Argentina.
En Viena, la capital de Austria, se encuentran tal vez los máximos monumentos a la antigüedad imperial. En ellos se destaca la figura de la princesa Sisi, que se hizo conocida por haber sufrido su nobleza y la opulencia que la acompañaba por el hecho de ser mujer y, por lo tanto, de ninguna manera libre. En Viena también se encuentra el museo de la historia republicana de Austria, donde se incluye una sección de la lucha feminista y donde hay un pañuelo verde del “Ni una menos” argentino.
En América del Sud, Bolivia repite una normativa que otorga medio asueto a las mujeres trabajadoras. Y en Brasil continúa la construcción de 1200 guarderías públicas que es una política que había abandonado el expresidente Jair Bolsonaro y retomó el actual Lula Da Silva.
Todos estos países, y los demás, atraviesan esta jornada en un contexto donde la violencia de género no se extingue y arroja triste y diariamente por lo menos una mujer asesinada. En un planeta donde las derechas avanzan y los derechos logrados se encuentran seriamente amenazados, las mujeres en su día y con su lucha nos dan nuevamente la oportunidad de ser mejores.
Foto de elsoldehidalgo.com.mx
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