En el medio de una política económica de shock con medidas de fuerte ajuste como nunca en la historia democrática del país sudamericano, los trabajadores del principal sindicato ferroviario realizan este miércoles 21 un paro de 24 horas, con el cuál reclaman mejoras salariales para equilibrar los ingresos de los trabajadores frente al 50% de inflación con el cual inició el gobierno del derechista Javier Milei.
La medida de fuerza sindical afecta a gran parte de los ocho millones de trabajadores que diariamente ingresan a la ciudad de Buenos Aires desde los suburbios que rodean la capital argentina, y se produce a pocos días de que el gobierno decretara un aumento del salario mínimo del 30% para el mes de marzo, lo que significa una pérdida de más de 25 puntos para los trabajadores de menores ingreso.
Los sindicatos argentinos han logrado bloquear judicialmente una reforma de las leyes laborales que Javier Milei intentó hacer por decreto, pero además de enfrentarse a un fuerte deterioro de los ingresos de sus representados, se encuentra frente a un gobierno que no le entrega los fondos asignados a los seguros de salud que administran y a otras medidas que les restan poder y capacidad de acción en un escenario económica y políticamente complicado.
Foto de Mauro Alfieri en lanacion.com
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